La clasificación de los distintos tipos de cáncer ha cambiado radicalmente. Ya no se basa únicamente en el tejido en el que se origina el tumor, también se basa en las características biológicas y moleculares de las propias células tumorales. Las mutaciones de los genes que codifican proteínas clave, como HER2, BRCA, BRAF, ALK o EGFR, son objeto de intensas actividades de investigación.
Actualmente, es posible caracterizar y subdividir los tumores de forma mucho más precisa sobre la base de las diferencias genéticas, lo que permite clasificar más las enfermedades en subgrupos según los genes mutados y las funciones proteicas esenciales alteradas en el organismo del paciente. Esta mejor comprensión de las enfermedades tumorales ha impulsado avances decisivos en oncología y permite nuevos tratamientos más eficaces que hace solo unos años.
Puede parecer sencillo, pero utilizar el propio sistema inmunitario del cuerpo para luchar contra el cáncer es una tarea complicada. Los puntos de control inmunitario son moléculas naturales que se encuentran en células inmunitarias específicas, y que se activan o desactivan para iniciar la respuesta inmunitaria del organismo frente a las células tumorales. Nuestro equipo de investigación y desarrollo se centra en el eje PD-1/PD-L1, así como en otros aspectos de la respuesta inmunitaria específica del cuerpo al tumor. El objetivo de nuestros esfuerzos es desarrollar nuevos fármacos que ayuden a las células inmunitarias a reconocer mejor las células cancerígenas e iniciar una respuesta inmunitaria contra ellas.
Inmuno-oncología
Además intentamos seguir investigando aquellos mecanismos con los que los tumores pueden evitar el sistema inmunológico del propio organismo. De este modo, también queremos detectar otros puntos débiles del sistema inmunológico en la defensa contra el cáncer y encontrar soluciones para ello.
Las llamadas terapias dirigidas contra el cáncer bloquean señalizaciones bioquímicas importantes o proteínas disfuncionales que proceden de genes mutados. Así se puede frenar el crecimiento y la supervivencia de las células tumorales. Naturalmente existen también otras reacciones inmunológicas en el cuerpo que pueden influir en la respuesta de los pacientes a la terapia.
Estamos convencidos de que la combinación de terapias inmunooncológicas con tratamientos dirigidos puede llevar a respuestas inmunológicas a largo plazo y a mejores tasas de supervivencia. Con nuestra plataforma innovadora de biología del cáncer y modelos de cáncer perfeccionados, diseñados especialmente para la experimentación eficiente de terapias de combinación, en BeiGene esperamos poder participar en el desarrollo de la siguiente generación de tratamientos contra el cáncer.